miércoles, 10 de junio de 2009

Cosas de alemanes (I)

Ahora tengo un pequeño problema, tengo que contar dos pequeños relatos de cosas que le han sucedido a mi amigo el estanquero en estos dias, pero como no soy guionista, no se si sabre transmitir bien la situacion y el encanto de la misma. Pero tampoco me preucupa mucho, realmente me suda los cojones, asi que si alguien no lo entiende, considerare que el problema no es mio, sino suyo.

PRIMERA SITUACIÓN

Un guiri hace el amago de entrar en el estanco con el objetivo de resolver una duda que le azotaba con fuerza. "¿Se puede pagar con tarjeta?" era su duda. Podia obtener dos respuestas.
- La primera, un "SI"
- La segunda un "NO"
El guiri penso que si obtenia un "NO", habria andado unos metros absurdos desde la puerta al mostrador, asi que se quedó en la puerta.

situacion actual: Guiri con dudas en la puerta y amigo mio estanquero en el mostrador (7 metros de separacion).

Y en esta atmosfera tubo lugar el siguiente dialogo:

(Turista/Guiri/Nazi): Hola, ¿Teneis tarjetas de telefono?
(Mi amigo): Si!! [Como diciendo, "si, tengo tarjetas de telefono"]
(Turista/Guiri/Nazi): ¿No?, Adios
(Mi amigo): .............. [Cara de gilipollas]

Conclusiones:
- La respuesta a la pregunta, era totalmente intrascendente
- Mi amigo dejó de vender una tarjeta de telefono

SEGUNDA SITUACIÓN
(esta es la importante)

Una nazi (aqui ya directamente nazi) entra en el estanco. Mi amigo se levanta para atenderla con esa sonrisa tan peculiar que hace que los clientes sempre acaben volviendo (hay quien dice que quien hace volver a los clientes es la nicotina, pero mi amigo se siente mas comodo pensando que es su sonrisa). Y entre sonrisas se desarrollo el siguiente dialogo:

(Nazi) Hola, me pones dos West... ¿puedo pagar con tarjeta? [Mientras miraba una calculadora que mi amigo tiene encima de la mesa]
(Mi amigo) No, no tengo el aparatito para pasar las tarjetas.
(Nazi) ¿No? [Mirando la calculadora]
(Mi amigo) No, esto es una calculadora [Para calcular es de puta madre, pero tiene carencias tecnologicas que le impiden llevar a cabo transacciones bancarias]
(Nazi) Ah!!, está roto. [Mirando la calculadora]
(Mi amigo) Si esta roto [Sucumbiendo a la ignorancia del cliente y tenrminando una conversacion que no llevaba a ningun lugar]

Conclusiones:
- En clase de mates en alemania, no usan calculadora
- La nazi piensa que algun dia mi amigo arreglara la calculadora, y ella podra pagar con tarjeta

1 comentario:

  1. Definitivamente, tras un análisis psicosocial exhaustivo de ambas dos situaciones, se puede llegar a las siguientes conclusiones:

    A) Los sujetos -ambos dos (que no se dónde he escuchado yo antes "ambos dos", pero me ha hecho gracia- son del género "turista gilipollas", probablemente del Bayern de Munich, de esos que para aparcar marcha atrás empiezan a girar el volante cuando les queda un palmo para tocar la acera, teniendo que volver a empezar la maniobra alante-atrás-giro-acera de tres a quince veces hasta darse por vencidos y dando lugar a la "típica retención por turista gilipollas" tan típica del ambiente pagueril.

    B) Los sujetos -ambos dos- entraron en el estanco a comprar preservativos pues, vistas ambas situaciones, queda claro que han confundido la secuencia lógica de los acontecimientos sexo-cigarrito, asumiendo la parte por el todo y pensando que si se vende tabaco, se venden condones.

    C) De acuerdo con la conclusión B), el sujeto de la primera situación era el primero de su clase, el que mejores notas sacaba y el menos tonto, por lo que se percató de la no existencia de condones en el establecimiento y optó por "negar la mayor" y pedir una tarjeta telefónica, pensando "si venden tarjetas telefónicas, nadie sospechara que pensaba que en un estanco se vendían condones" y que, al responder afirmativamente el dependiente, el "turista gilipollas" se colapsó, rompiendo cualquier posibilidad de ver su charada exitosamente cumplida.

    C) Ellos no han ganado un triplete.

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