jueves, 23 de agosto de 2012

EXTRACTO DEL LIBRO «EL ASOMBROSO VIAJE DE EVARISTO»


Año 2020:
El día de mi marcha al futuro, el 22 de abril de 2020, el Barça se jugaba contra el Al-Mohamet el paso a la final de la Champions League. El Al-Mohamet era un equipo que solo tenía tres años de vida, pero que, gracias a que sus directivos cagaban billetes perfumados de quinientos euros, habían subido como la espuma fichando a Diestro y Siniestro, dos jugadores de banda que traían locas a las defensas de todos los equipos, lo que convirtió al Al-Mohamet en uno de los rivales mas temibles del viejo continente. Diestro y Siniestro eran hermanos gemelos y, al mismo tiempo, los jugadores de moda en el panorama futbolístico mundial. Lo mas curioso de todo esto, era que Diestro era zurdo, y Siniestro, diestro. Cosas que tiene esta puta vida.
Once años atrás, en el año 2009, el Barça había ganado seis títulos, convirtiéndose así en el mejor equipo de todos los tiempos. Unos años mas tarde, Guardiola, artífice de la época mas gloriosa de la historia del club catalán, dejó al equipo mas tirado que una puta colilla y abrió un bar de maricones que se llamaba «3-4-3» en el que todo valía y nada estaba prohibido. Guardiola triunfó con ese oscuro garito de perdición.
Después de la «era Guardiola», el Barcelona pasó bastante desapercibido en todo el panorama futbolístico. Pero en el año 2020 se le presentó la posibilidad de jugar una final de Champions League en el Santiago Bernabéu. Estadio que en esa época ya se llamaba «Estadio Tito Floren» y al que se le había dado un baño de oro de 10cm de espesor. Ganar esa final iba a suponer un hito en la historia del deporte, ya que el Barça, gracias a una subvención del Ministerio de Igualdad y Asuntos Sociales, tenía jugando en el once titular a cinco niños con retraso mental severo, dos tetraplégicos en las bandas, una mujer que siempre estaba en fuera de juego, un perro pastor que ladraba muy fuerte y a Leo Messi, al que algunos incluían en el grupo de niños con retraso mental, asegurando que, en lugar de cinco, eran seis. Pero para que esta hazaña se hiciera realidad, el Barça primero debía eliminar al Al-Mohamet.
Todo esto a mi me importaba bien poco, ya que yo era simpatizante de Real Oviedo. Y cuando este perdió su plaza en Primera División, decidí simplificar mi afición al fútbol hasta niveles casi ofensivos, convirtiéndome en simpatizante de el que fuera el mejor equipo en cada momento. Así que me hice del Newteam de Óliver y Benji. Un equipo ficticio que me dio muchas mañanas gloriosas mirando el Club Megatrix.
Pero el tema aquí, es que todo el mundo estaba muy mentalizado con la remontada del Barça, ya que con esa plantilla de desgraciados se ganó la simpatía de todos los españoles. El Barça no lo iba a tener fácil, ya que el resultado que traía del partido de ida, era muy, pero que muy adverso. Un 23-0 para ser concretos. Algo prácticamente irremontable. De hecho, en las paginas de apuestas, la remontada se pagaba con siete millones de euros, combustible gratis para toda la vida, un chalé en la Costa Brava y dos Ucranianas dispuestas a todo, por cada euro apostado. Hubo gente que le metió dos euros a esa apuesta. Inconformistas que querían el doble de lo máximo.
Pero aun asi, con todos esos factores en contra, los blaugrana hicieron una campaña publicitaria muy potente para que la gente llenara el campo y animara a sus ídolos. En esa campaña se dijeron tópicos como «Si ellos nos han podido meter veintitrés goles, por qué no vamos a poder meterselos nosotros a ellos». La respuesta era obvia. Pero a la gente le gusta bastante vivir engañada. Y si para ello hay que agarrarse a un argumento de ese calibre, pues se hace y punto.
Bueno, el partido empezó a las 20:45h, y a las 21:00h el Barça ya perdía 0-6. Hubo gente que empezó a decir «Si ellos nos han metido veintinueve goles, por qué no vamos a poder metérselos nosotros a ellos», pero ya no lo decían con la misma energía. Y algunos de los que dijeron esa tontería, recibieron palizas a manos de pequeños grupos radicales de gente realista.
El resultado del partido fue un 0-36. Un 0-59 en el global de la eliminatoria. Al día siguiente la prensa cargó duramente contra los jugadores de banda del Barça, diciendo que no bajaban a defender. Aunque teniendo en cuenta que eran tetraplégicos, exigirles ese trabajo era vivir bastante alejado de la realidad.
Tras ese palo, la institución prometió que lucharía por la Liga. Pero también la perdieron. De hecho, quedaron colistas. El campeón fue el Madrid, que la ganó en el último minuto de competición, marcando un penalti bien pitado que había tenido lugar fuera del área. El penalti lo chutó y lo marcó Raul González Blanco, que tras una pequeña aventura por los paises árabes, donde hizo un poco de cash, decidió volver al Real Madrid. Ese penalti pasó a la historia por ser el primer y último penalti chutado de chilena.
Después de eso, Vicente del Bosque no tuvo mas remedio que convocarlo para la Eurocopa. Raúl vestiría la roja una vez mas.
Tras todo esto, los culés se pasaron un mes de bajón y sin salir a la calle, y los madridistas se pasaron un mes de subidón y sin volver a sus casas.
El caso es que el F.C. Barcelona se acabaría disolviendo ese mismo verano. Su camiseta dejo de venderse, su himno dejo de cantarse, su estadio dejó de utilizarse y sus jugadores dejaron de tener sexo fácil con las chicas mas promiscuas de la ciudad condal. Y con algunos chicos que, no siendo tan promiscuos, si eran bastante maricones.

martes, 7 de agosto de 2012

Entrevista al inventor del escaparatismo.


PERIODISTA: Hola Mateo...

MATEO: Me puede llamar Juan.

P: ¿Juan? Pero se llama Mateo, ¿No?

M: Si. Pero mis amigos me llaman Tito.

P: ¿Y lo de Juan?

M: Olvídelo.

P: Bueno, el motivo de la entrevista es evidente: es usted uno de los pioneros en el mundo del escaparatismo, tanto a nivel nacional como internacional, y al mismo tiempo el escaparatista mas cotizado de Mallorca con enorme diferencia sobre el segundo. ¿Como se le ocurrió pensar que de un escaparate se podía extraer tanto jugo?

M: ¿Me puede repetir la pregunta?

P: Preferiría no tener que hacerlo.

M: Y yo que le apoyo en su decisión de no reformularla. Bien todo empezó en mi viaje a New York (Nueva York para los paletos) en el año 1962. Yo era un joven preadolescente bastante alocado. Me metía metanfetamina casi a diario y los días que no lo hacia iba puesto de acido. Muchos decían que esa era mi cruz, mi talón de Aquiles, pero ese colocón fue el que me hizo llegar a la conclusión de que las fachadas de los comercios, opacas por aquella época, debían ser transparentes. Y que esos comercios, debían aprovechar la transparencia de sus fachadas para exponer su producto.

P: Increíble historia Señor Tito.

M: Mateo, por favor.

P: Pero... está bien. Increíble historia señor Mateo. Creando de la nada una idea que hoy es una parte fundamental del marketing empresarial. Y... ¿como consiguió que le compraran esa idea las grandes empresas?

M: Bueno, no fue sencillo. Eran tiempos duros. El gremio de escaparatistas, que en ese momento estaba formado únicamente por mi, no podíamos vivir del escaparate. Para que me entienda, no se podía considerar el escaparatismo una actividad profesional. En las primeras andaduras de esta nueva, visible y revolucionaria forma de entender la forma de vender, se ganaba muy poco dinero, y los escaparatistas teníamos que complementar nuestro sueldo con actividades cercanas a la prostitución. En esa época se ganaba mas poniendo el culo durante una hora que montando cien escaparates. Pero la cosa cambio mas adelante.

P: ¿En que sentido?

M: En el sentido en el que con el paso del tiempo ya se empezó a ganar mas dinero montando escaparates durante una hora, que poniendo el culo cien veces. Esa era una muy buena noticia para los que amábamos el mundo de la cristalera y la elegante distribución de productos, pero no sentó muy bien a un pequeño gremio dentro del gremio de escaparatistas, a los que les gustaba mas comerse una polla, que montar un buen escaparate. Los empezamos a llamar gays, y el nombre tuvo bastante acogida social, hasta el punto en que hoy en dia se les sigue llamando así.

P: Me sorprende el hecho de que solo montaran escaparates lo hombres, cuando hoy en dia parece una actividad mas femenina que masculina. ¿A que se debía?

M: Bueno, eran otros tiempos, el machismo tenia mucha fuerza y la mujer era considerada un estropajo que solo servia para hacer las tareas del hogar, hacer niños y, posteriormente, amamantarlos. Para que me entienda, en esa época ser mujer era ser mierda. Pero mas adelante la igualdad se fue imponiendo, y estas hijas de puta se metieron en la industria que yo invente hasta ocuparla casi por completo. Hoy por hoy el 99.99% de la profesión esta formada por mujeres, y el otro 0.01% somos yo y un señor que se saco el carné de escaparatista por que le hacían descuento de Zara Basics. Otro maricón.

P: A parte del momento en el que tuvo la grandiosa idea de cristalizar las fachadas para poder exponer productos en ellas, ¿cual consideraría el momento mas importante de su carrera como escaparatista?

M: El momento mas importante fue el dia en el que, llevando una enfarlopada criminal y habiéndome metido un poco de caballo vía intravenosa, se me ocurrió la que bautice como la «Ley de pesos». Escribí una tesis de siete tomos, cada uno de ellos de quinientas paginas, para explicarla a la perfección. Pero se puede resumir en que llegue a la conclusión de que los objetos de mayor tamaño deben ir siempre en la parte baja del escaparate, y a medida que se va ascendiendo en el mismo, el tamaño de los objetos debe ir menguando. Con esta teoría me corone y se me dio el premio nobel al escaparatismo, un galardón que se abolió al año siguiente por lo absurdo del mismo. También fue un momento de gran importancia en mi carrera, cuando, tras mucho luchar, conseguí que la Real Academia de la Lengua Española aceptara el termino «Escaparate». Mi primer intento fue vía telefónica, y lo único que conseguí fue que me llamaran gilipollas y me colgaran. Pero con el tiempo y la insistencia lo conseguí, y hoy en dia puedo decir que, gracias a mi, la segunda acepción de la palabra escaparate en el diccionario de la RAE dice asi: «Espacio exterior de las tiendas, cerrado con cristales, donde se exponen las mercancías a la vista del público».

P: Bueno Señor Mateo. Ha sido un placer poder conocer un poco mas de su historia y poder entrevistarlo personalmente.

M: El placer ha sido suyo.

P: Eso he dicho.

M: Y yo lo confirmo.

P:

M:

P: Adiós.

M: Adiós.