Gabriel (Biel, Bill, Bilas, Jenna Jameson, Billy, Bils, Gaboyer, Killbill o Capoter para los amigos) tenia las características físicas de un modelo de lencería masculina. Figura estilizada, musculatura fina, clase (mucha clase) y altura. Siempre ha sido un chico alto. El dia de su nacimiento ya medía metro ochenta. Después del parto tuvieron que reconstruir a su madre. La operación fue un éxito.
Su vida a estado plagada de momentos difíciles, provocados generalmente por adicciones que lo han superado de forma desmesurada. Entre ellas, una fuerte adicción a las apuestas. Apostaba a todo lo que veía. Jugaba el Barça, apostaba; jugaban los Lakers, apostaba; se jugaba un partido de hockey hielo de la liga regional checoslovaca, apostaba; sus padres hacían el amor a las 3 de la mañana, y se metía sonámbulo en la habitación con un billete de 50 euros en la mano, el brazo en alto y gritando, "todo al caballo ganador". En definitiva, estaba realmente enfermo.
También se enganchó al poker. Durante un tiempo su vocabulario se vio reducido a las palabras "check", "all-in", "lo veo" y "lo veo y subo...". En sus primeras partidas solía perder. Pero Killbill aprendía rapidísimo. No paso mucho tiempo cuando gano sus primeros 20 euros. Al mes ya ganaba coches, casas y todo tipo de bienes lujosos. Se independizo y empezó a vivir como una autentica estrella de Hollywood. Y todo esto a base de faroles. Nunca, jamás, tuvo una buena mano, ni si quiera después de miles de partidas llegó a tener ni una miserable pareja. Al poco tiempo sus rivales se dieron cuenta de su ruin estrategia y, como le acaba pasando a todo farolero, en menos de una hora lo despojaron de todo lo que había conseguido. Volvió a casa de sus padres y les pidió por favor que si podía volver a ocupar su antigua habitación. Sus padres querían a Capoter muchísimo mas de lo que lo quería la diosa fortuna. Así que Bils recuperó su habitación, su plato de comida, el cariño y el calor de un hogar, y la vida que tenia antes de su aventura con el mundo de la baraja francesa.
No hay mal que por bien no venga. Bilas padeció una dolencia que lo centró psicológicamente y le ayudo a alejarse de todo tipo de vicio. Se trataba de una lesión cervical mas propia de un señor de 50 años que de un joven de su edad. Le recetaron varios relajantes musculares de potencia considerable, y cuando definitivamente había dejado de ser un yonki de las apuestas y el juego, empezó a ser un yonki de los relajantes. Un yonki de vedad, cuya constante relajación muscular lo tenia todo el dia dando tumbos y arrastrándose por la vida.
Se me olvidaba decir que Biel amaba el fútbol. Tanto el juego como la táctica. Era un estratega deportivo. Eso lo llevo, también, a engancharse a la "liga fantástica marca" y a un juego de internet llamado "hat-trick", donde Jenna Jameson cumplió su sueño: Construir y dirigir su propio equipo de fútbol. También en esto, Gaboyer confundió conceptos, y convirtió la diversión en adicción. Se compro dos ordenadores para poder tener las dos webs abiertas al mismo tiempo (podría haber abierto dos pestañas del Mozilla, pero el aseguraba que eso era una conducta poco profesional. en fin... sus locuras) y solo dormía 2 horas al dia. Bils tenia un lema. "mientras duermes, no vives". Si dependiera de el, ni si quiera dormiría esas dos horas, pero su otra adicción (la de los relajantes musculares) era muchísimo mas poderosa que ese lema de mierda que Bilas tenia por bandera.
Una vez comentados todos sus errores, pasemos a hablar de sus virtudes, que eran, si cabe, muchísimo mas poderosas que sus defectos.
Para empezar. Una buena marcha, si Bils no estaba, perdía directamente el calificativo "buena" y pasaba a ser una marcha "normal".
Alla por el año 2008, yo, biel, un pescador que no pescaba nada y varios componentes de mi equipo de fútbol, iniciamos la tradición de quedarnos todos los viernes después de entreno a tomar unas cañas. El transcurso de la noche convertía las cañas en cubatas, los cubatas en fiesta y la fiesta en una resaca de tres pares de cojones a la mañana siguiente. Esto se empezó a hacer de forma improvisada y, aún que pasadas unas semanas, ya se planificaba cada viernes de forma perfecta, seguíamos llamándole "la improvisada marcha de los viernes". A pesar de que tenia de improvisada lo que Bill tiene de Catwoman (nada).
Su compañerismo también era una cualidad admirable. En el terreno de juego se transformaba completamente. Atrás dejaba adicciones, lesiones y todo tipo de mariconadas, para convertirse en un ejemplo de superación que no barajaba la opción de perder. Bilas veía el terreno de juego como un campo de batalla en el que ellos, eran los malos. Y los malos siempre deben morir. Sobre el césped te trataba como un amigo. Se dejaba la piel por ti y si de paso podía partirle alguna pierna al rival sin motivo aparente, pues se la partía y a tomar por culo. Si eras el rival no molaba nada, pero si eras su compañero te echabas unas risas.
Pasemos al tema académico y profesional.
Gabriel estudio la carrera de economía. Para pagarse los estudios realizaba trabajos esporádicos de jardinería, echaba horas limpiando un local de prostitución infantil, traficaba con peyote que el mismo cultivaba en el armario de su habitación y le robaba el bolso a viejecitas de mas de 90 años. Con este, mas que cuestionable, sistema de financiación y sus capacidades intelectuales, consiguió finalizar la carrera al cabo de 3 años (que al final fueron 5). Para entonces, Capoter ya era economista.
En poco tiempo se convirtió en un lince de las finanzas que hizo fortuna rápidamente. Montó una empresa que se llamaba 'Bilas Corp.'. Su slogan era "¿que quieres?... Lo tenemos". Pero nunca, nadie llegó a saber que cojones vendía esa empresa.
Gaboyer había tejido un perfecta y enrevesada telaraña financiera tan exitosa, que le permitía mearse habitualmente en la cara de Bill Gates. Al que violo diversas veces solo para oirlo gritar.
Una opa despiadada lanzada por Biel, hizo que se fusionaran la 'Microsoft Corp.' y la 'Bilas Corp.'. La nueva empresa paso a llamarse 'Bilas Corp.'.
Bill Gates, extrañado, le pregunto a Billy: "¿que queda de la 'microsoft corp.' en el nombre de la nueva empresa?". A lo que Bilas contesto con la suavidad que le caracterizaba: "queda lo de 'Corp.', gilipollas", y le tiro un adoquín en un ojo. Bill Gates estaba destruido, sin empresa, sin visión en el ojo derecho por culpa del adoquinazo y poniendo el culo en el hipódromo de Son Pardo para poder llevarse algo de comer a la boca. Aun que en ocasiones, y desagradablemente, llevarse algo a la boca pasó a ser parte de su nuevo trabajo.
Biel puede ser considerado un monstruo por lo que hizo con la vida del Sr. Gates. Pero al mismo tiempo se le puede considerar un héroe. Por que fue el único que le echó una mano en esa situación de mierda. Contrato a Bill Gates como secretario a turno partido. La primera parte del turno partido, consistía en 5 minutos de trabajo a las 6 de la mañana para hacerle el café a Bilas, y la segunda parte consistía en un turno de 7 horas y 55 minutos por la tarde, por si a Gaboyer le apetecía otro café, una tila o que le masajearan los cojones.
La situación era la siguiente. Biel dirigía la mayor empresa de todos los tiempos, tenia de secretario al que había sido el hombre mas rico del mundo, y se podía permitir tener perdidas economicas tanto en el poker como en las apuestas. Pero una persona dijo una vez, "el dinero no da la felicidad". ¡¡¡Y UNA MIERDA!!!. Biel era asquerosamente rico y envidiablemente feliz.
Como dijo otra persona: "El dinero no da la felicidad, pero produce una sensación tan parecida que solo un autentico experto podría diferenciarla". KillBill no la diferenciaba, así que como os he dicho, era feliz... muy feliz.
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