miércoles, 6 de mayo de 2009

Mi entorno (IV)

Julián Martinez Peña (er July)

Motrileño de pelo rubio y rizado. Gracioso donde los haya, es capaz de hacerte reír con una simple mirada, con la cual también es capaz de hacerte el amor. Es físicamente una bestia pero psicológicamente una mierda... Tras conseguir dos culos directos el día 6 de marzo de 2006, empezó a pensar que probablemente su vida debía girar entorno al fútbol. Dejo los porros y el alcohol. Estas ganas por comerse el mundo lo llevaron precipitadamente a apuntarse a tres gimnasios, a pesar de que solo asistía a uno. Dos meses después fue portada de la revista MEN'S HEALT en la que exponía su fibroso cuerpo... y al poco tiempo consiguió su objetivo. Ficho por un equipo de 3ª regional turco, cobrando un millón de euros al mes y formo una familia compuesta por una prostituta llamada Kasandra y tres niños que adopto en Filipinas en honor a su amigo Crístofer.
Kasandra, cansada de las rarezas de Julián, decidió abandonarlo por uno hombre muchísimo mejor y mas completo, un tal Agmet, cuyo oficio era el terrorismo. Al poco tiempo, Agmet y la que aun era legalmente esposa de Julián, murieron en una explosión, ya que Agmet se inmolo por error en el lecho conyugal de la pareja con Kasandra dentro de la cama.
Sus tres niños no corrieron mejor suerte. El primero, al que llamó Raul en honor a su ídolo futbolístico fue atropellado por un autobús en plena autopista cuando este circulaba a 150Km/h. Nunca se encontró el cadáver. El segundo niño, al que llamo Istobal en honor al lavacoches que inició a Julián en el mundo laboral, resulto tener un problema de movilidad en las piernas, y como Julián quería un niño perfecto, lo asesino de forma brutal utilizando como arma homicida un bate de béisbol. Al tercer niño no llego a ponerle nombre, ya que murió al poco tiempo de nacer. Julián lo cogió, y su falta de experiencia con los niños hizo que se le cayera al suelo, impactando contra este con la cabeza. El niño estuvo en coma dos horas antes de fallecer.
Tras el fracaso de Julián en Turquía, decidió volver a Mallorca a recuperar su vida. Recupero todo el peso k había perdido, y sus amigos no le dieron la espalda. Un año después de llegar a Mallorca, volvió a jugar un culo en el parque, y Julián, volvió a conseguir un culo directo, pero esta vez no se dejo llevar.
El siguiente viaje de Julián fue a Ámsterdam. Se puede decir que lo que necesita Julián y lo que ofrece esa ciudad, son dos cosas que se complementan a la perfección. Esa ciudad despertó en Julián una sensación que ya había conocido antes, concretamente el 6 de marzo de 2006, esa sensación se llamaba FELICIDAD, y Julián se había vuelto adicto a ella, así que decidió que nunca mas dejaría de ser feliz.
Julián siempre había amado el fútbol, y por encima de este, al Real Madrid, así que se propuso ir al Bernabeu antes de morir, y así fue. Consiguió entradas para ir a ver un partido de Champions League, concretamente el Madrid - Liverpool.
El día del partido había llegado, iba a ser un día inolvidable para el, y lo fue. el Madrid perdió 0.1 y posteriormente quedaría eliminado de la Champions.
Eso era un bache en su escalada hacia la completa felicidad, que julian nunca le perdonaría a esa ciudad, así que decidió vengarse matando a 26 prostitutas. ¿Por qué 26? Se preguntaban los inspectores de la policía madrileña. Pensaban que esa cifra significaba algo, y si que significaba, pero hasta el día 2 de mayo de 2009 no sabrían lo que significaba. Efectivamente, fue el resultado del Madrid - Barça (2.6).
Esa capacidad de premonición hizo, que los asesinatos le fueran perdonados y se creo una religión en torno a Julián, una religión que nunca llego a tener nombre. En primera instancia Julián disfrutaba de ese éxito, lo tenía todo, sobre todo eso que llevaba tiempo buscando, la felicidad. Pero con el éxito, llego el agobio. Julián se aparto de esa mentira que se había formado a su alrededor. Llego a su casa, y opto por hacer del azar, el catalizador que definiría su futuro. Hizo 150 papelitos que metió en una urna, en cada papelito puso un oficio, y decidió que una mano inocente sacara un papelito al azar. La única persona que tenia al lado era un yugoslavo llamado Lediakov al que sus amigos llamaban “Tonto”.
“Tonto” le hubiera servido de mano inocente si no fuera por que a sus 17 años se aposto con su padre que no seria capaz de atravesar un campo de minas haciendo el pino. Lediakov no fue capaz, una mina le secciono los brazos, pero ganó la apuesta. Sobra decir de donde le venia el mote. Esa falta de manos inocentes hizo que Julián tuviera que utilizar la suya propia, así que, con su sucia mano saco un papelito, lo abrió, y le dijo a “Tonto” que le leyera lo que ponía. Pero el Yugoslavo tampoco sabia leer, cosa que le daba mas solidez a su mote. Así que al final lo tuvo que hacer todo Julián. Sacar el papel y leerlo. En el papelito ponía “2ºMETRE”, al igual que en los otros 149 papelitos, de modo que Julián se dirigió a un hotel, se postro frente al director, y le dijo que quería ser 2º metre. El director le dijo: “Julián, hace 6 meses firmaste un contrato en el que ponía que eras segundo metre, ¿a que viene esto?”. La conversación se termino en ese mismo instante.
Julián tomo consciencia de lo absurdo que había sido todo el paripé de la urna. Se fue a casa, se afeito, se ducho y se fue al hotel a trabajar. Iniciando así, una vez mas, una nueva vida en la que los protagonistas serian, el trabajo, la madurez, el sentido del humor y, ¿como no?, la felicidad.


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