El gapo

Hoy vamos a hablar del gapo (o como era conocido en la antigua Roma, GARGAJUS), uno de los placeres humanos, junto al cagar o el mear. Si sois vivos y os quedáis con los pequeños detalles, os habréis dado cuenta de que los placeres de la vida siempre consisten en expulsar algo de nuestro cuerpo, incluido en el caso de ese placer que no hemos mencionado, ese placer que solo esta a disposición del sexo masculino y que en muchos casos puede llegar a parecer un gapo.
Existen muchísimas variedades de gapos, como por ejemplo el gapo barbillero, es ese que nada mas escupirlo se agarra a tu labio inferior para así columpiarse asta convertirse en una asqueroso hilo de saliva en tu barbilla, siempre que pegas este gapo sueles tener al lado alguna persona, a la que quieres causar buena impresión, que ve la situación con todo lujo de detalles (este es un gapo muy común después de ir al dentista, cuando la anestesia aun esta dando sus últimos coletazos), por otro lado tenemos el gapo pulverizado, es ese gapo de espesor nulo que nada mas salir de la boca se deshace en millones de gotitas y se alía con el viento para volverse en tu contra, y así hacerte sentir su poderío unido a una desagradable sensación de frescor en el rostro. Un gapo muy común entre deportistas es, el gapo seco, ese escupitajo que quieres echar en el minuto 80 de partido en el mes de septiembre bajo un sol abrasador. En esta variante se producen todos los pasos necesarios para escupir, pero sin que exista el salivazo en cuestión, es quizás, la rama más misteriosa del mundo del gargajo. Otro gapo conocido por todos es el gapo común, k es el mas común de los gapos, no tiene nada especial, tanto su textura como su espesor son normales, no se puede decir mucho sobre el ya que la normalidad nunca a dado mucho juego, pero si a este gapo le añadimos un poco de moco obtenemos el gapo de moco, en este ya se puede empezar a tener en cuenta un determinado espesor, que es directamente proporcional a la madurez del resfriado que se esta gestando, cuando escupes este tipo de gapo, siempre te embarga la necesidad de apuntar hacia algún objeto, y si aciertas, te sientes incomprensiblemente orgulloso durante los segundos posteriores. Pero si entramos en el campo del gapo espeso, no debemos dejar de lado ese mítico gapo que se produce después de tomarnos un colacao, el gapo colacaistico, una gapo asquerosamente dulce, solo superado por el chocogapo, esa mezcla de saliba y chocolate que se produce en la boca después de comer unas pastillas de Nestle, este gapo, tiene un espesor tan descomunal que incluso ay gente que lo ha utilizado para cazar o para trepar edificios, es un gapo tan consistente que cuando lo escupes con fuerza puedes llegar a sentir un cierto retroceso en tu cuello
La imagen del gapo ha ido degradándose con el tiempo de forma errónea, hasta tal punto que hoy en día escupirle a una persona en toda la cara, puede llegar incluso a molestarle, esta considerado un gesto completamente ofensivo. Pero antiguamente la cosa era muy distinta a como es hoy en día. La amistad, la fidelidad, la lealtad y el amor se expresaban mediante el noble gesto del salivazo. Un buen gargajo en el ojo era la mayor muestra de respeto que se le podía dar una persona.