viernes, 5 de junio de 2009

Mi entorno (V)

Braulio Martínez Palacios (er Broly)

Procedente de Albacete, concretamente de Molinicos, y orguyosisimo de su origen. Braulio siempre ha sido un chaval del montón en todos los aspectos de la vida. Esta incapacidad para destacar sobre los demás fue la que le llevo a pensar que debía meter cambios en su vida, cambios importantes que lo convirtieran en el protagonista de todas las situaciones en las que tomaba parte. El 21 de marzo de 2006 Braulio se izo un tazón de crispies, dato absurdo, pero el 10 de Junio de ese mismo año, Braulio dejo una nota en el salón de su casa en la que ponía que se iba a someter a un encierro de 1 mes en su sótano para meditar. Sus problemas de concentración convirtieron ese mes en una hora, tras la cual Braulio despejo muchas dudas sobre su vida, así que la empezó a afrontar como una aventura en la que el elemento MIEDO no tenia cabida.

Pero vayamos a los orígenes de la peculiar vida de este peculiar chaval. Desde su mas tierna infancia, Braulio carecía de criterio, y esto provoco que un tal Oscar Pérez Rojas (portero mejicano que milito en el cruz azul a mediados de los 90) se convirtiera en su ídolo. Braulio idolatraba a ese portero, así que decidió seguir el mismo camino que su ídolo. Se apunto a fútbol y se prometió que seria el mejor portero de todos los tiempos.

PARENTESIS
En realidad quiso ser delantero, pero al no servir lo retrasaron a la media. Tampoco servia para jugar en el centro del campo y lo retrasaron a la defensa, y como os podéis imaginar, tampoco servia en esa posicion, así que lo retrasaron a la portería, posición en la que tampoco servia, pero como en ese equipo nadie mas quería ser portero, Braulio seconvirtió en el portero titular de su equipo
CIERRO PARENTESIS

Seguiremos la historia suponiendo que se izo portero por voluntad propia.

En sus primeros meses destacaba por su falta de habilidad, su falta de reflejos y su falta de amigos. Pero si algo tenia Braulio era una capacidad de adaptación jamás conocida por el ser humano, así que se adapto a su entorno consiguiendo infinidad de amigos, y se adapto a su posición sobre el terreno de juego convirtiéndose en un portero que con el paso de los años daría mucho que hablar.

En esa época, la frontera de Méjico con estados unidos era el mayor dolor de cabeza para el presidente de la principal potencia del mundo. Infinidad de guardias, vigilancia las 24 horas, cámaras, detectores de movimiento, etc. Nada servia para acabar con la avalancha de inmigrantes que sufría ese país. Pero la leyenda de Braulio llego a oídos del presidente de EE.UU., se entero de que ese chico era capaz de pararlo todo, así que tomo una decisión arriesgada. Despidió a todos los vigilantes, vendió todos los sistemas de vigilancia y se la jugo a una carta, esa carta era Braulio. Kilómetros de frontera para un solo hombre y un solo objetivo, que no pasara nadie.

Tras el “SI” de Braulio, el gobierno de estados unidos mando el Air Force One a Mallorca para que ese chico empezara a trabajar lo antes posible. Braulio temía a los aviones, de modo que decidio llegar a estados unidos de otra forma. Reunió a todos sus amigos, se puso un bañador agujereado que su padre le había robado a un vagabundo, se fue a la playa de Paguera, y tras un simple “adiós” sin más, empezó a nadar hacia las costas de estados unidos.

Un año y 75 días después, Braulio, desorientado, llego a las costas estadounidenses. Una multitud de gente lo esperaba como un héroe. El gobierno de estados unidos lo esperaba con un Sándwich caducado y un botellín de aquarius para que repusiera energías, y se lo llevo a la frontera para que empezara su trabajo lo antes posible.

Las cifras eran espeluznantes. Tras tres años con Braulio como único vigilante de la frontera no había cruzado ni un solo inmigrante. Un completo acierto por parte del gobierno de los Estados Unidos

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En realidad cruzo uno, Oscar Pérez Rojas, que tras dejar el fútbol se vio sumido en la miseria, decidió probar suerte, y cuando Braulio lo vio, no tuvo mas remedio que dejarlo pasar entre lágrimas de emoción. Pero no sin antes charlar durante horas sobre la dura posición de portero, la falta de comprensión que sufren y lo tontos que son.
CIERRO PARENTESIS

Antes de su viaje a Estados unidos, Braulio era un tirillas, que no era capaz de asustar ni a su perra. Si su perra se llamara “seccionayugulares” y fuera una Doberman esto tendría sentido, pero su perra se llamaba “Lara” y era un Chiguagua. Pero la larga travesía a nado que llevo a cabo para llegar a Norteamérica, lo convirtió en un hombre musculado de prominentes pectorales que clamaban respeto nada mas ser vistos. Ese cuerpo que Braulio había puesto hizo que tres años después de empezar su trabajo como guardia fronterizo, una inmigrante llamada Guadalupe se quedara completamente enamorada de el. Braulio también quedo completamente enamorado de ella. Se quedaron prendados el uno por el otro, se miraron a los ojos y decidieron pasar el resto de sus vida juntos. Esa mirada eterna que se echaron el uno al otro en plena frontera, fue un despiste que facilito que pasaran a territorio estadounidense un total de 10 mil mejicanos. Eso llego a oídos del presidente de los estados unidos, e inmediatamente Braulio se convirtió en el hombre mas buscado de USA. Al enterarse de que el FBI lo buscaba, Braulio decidió rehacer su vida con Guadalupe, en una vieja chabola a las afueras de un poblado Mejicano que carecía de nombre, recogiendo fresas que la pareja vendía en el mercado del pueblo los martes por la mañana a 5 Pesos el kilo.

Esa no era vida para Braulio. Braulio amaba la fiesta, el alcohol, las mujeres, y mirar niños jugando en el parque. Así que decidió abandonar esa asquerosa rutina. Es verdad que podría haberse marchado sin mas, dejando a Guadalupe tirada sin explicaciones, pero a Braulio no le gustan las cosas normales, así que antes de marcharse le clavo un destornillador a Guadalupe en los pulmones, le dijo la frase “Cariño, me lo e pasado muy bien contigo este tiempo, te quiero” y se marcho. Guadalupe no entendía nada, pero tampoco era necesario por que sus pulmones se estaban encharcando de sangre, lo que le iva a provocar la muerte en cuestion de minutos.

Braulio volvió a cruzar el atlántico a nado camino a Mallorca, esta vez tardo solo 23 días, mejorando su marca anterior y de paso poniendo su nombre en el libro Guines de los records (al día siguiente David Meca se suicido esnifando cloro de piscina).

Una vez en Mallorca, volvió al fútbol, a las birras y a las mujeres. Los tres pilares que mantenían a Braulio feliz. Y como la felicidad de Braulio era nuestra felicidad. Todo su grupo de amigos volvimos a ser felices.


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